A finales de primavera y durante el verano las temperaturas suben, aumenta el índice de radiación ultravioleta hasta sus valores máximos, y esto hace que el cuidado de la piel cobre aún más protagonismo.
Es fundamental que además de usar una crema solar de alta protección a diario, protejamos también nuestra piel desde dentro con fotoprotectores orales y una correcta alimentación.
Alimentación y cuidado de la piel
Determinados nutrientes participan en distintos procesos necesarios para el buen funcionamiento de la piel: biotina, vitaminas A, B2 y B3, yodo y zinc. Las almendras, el atún, la rúcula, las gambas y las pipas de girasol destacan por su riqueza en biotina, vitamina B3, B2, A, yodo y zinc respectivamente, siendo todos estos nutrientes esenciales para el buen estado de nuestra piel. Además, la vitamina C también es fundamental en verano no solo por su efecto antioxidante sino porque nuestra piel la necesita para producir colágeno y mantener la piel firme y tersa. Para tener una buena ingesta de vitamina C deberemos escoger alimentos como el pimiento fresco en ensalada, kiwi, kale fresco, papaya, fresas, berros, etc. Terminando el repaso de alimentos para cuidar la piel, destacamos el yogur, las almendras y los guisantes, por su contenido en cobre, un mineral que contribuye a la pigmentación de la piel; es decir, que favorece el bronceado.
Sin embargo, en verano la piel se ve mucho más agredida al aumentar el índice de radiación ultravioleta a valores máximos y exponernos deliveradamente al sol. Los filtros solares de uso tópico son indispensables por su efecto protector, y lo ideal es complementar su efecto con activos vegetales que protegen la piel desde el interior. Así obtendremos una piel más protegida y en un estado más saludable.
Fotoprotectores orales: Bronceactive
Los complementos alimenticios actúan como fotoprotectores orales desde el interior. Bronceactive se basa en ingredientes naturales como las vitaminas C y E (antioxidantes), agentes antiinflamatorios que previenen el eritema (omega 3 y aceite de borraja) y licopeno (pigmento natural del tomate que estimula la melanina de la piel). Además. Bronceactive aporta fotoprotección ocular mediante luteína y zeaxantina, dos sustancias que se encuentra en la retina del ojo y ayudan a protegerla de las radiaciones solares también.
Recomendaciones de uso
El uso de estos complementos alimenticios nos ofrece un efecto fotoprotector que debemos empezar a consumir varias semanas antes de la exposición al sol y durante la misma. Todos nos podemos beneficiar de la protección adicional que nos brindan estos complementos alimenticios, especialmente en verano. Las personas de piel clara o con intolerancia al sol son quienes más necesitan este tipo de productos. Embarazadas, mujeres en lactancia materna y niños menores de 12 años deben abstenerse de consumirlos.