Por Marta Gámez, experta en nutrición y directora técnica del Grupo NC Salud
La alimentación es uno de los pilares básicos para tener una buena salud. Sin embargo, hay ciertos factores que pueden ocasionar problemas de ansiedad y estrés, a la vez que alteran nuestros hábitos alimenticios. Uno de ellos es la vuelta a la rutina diaria y al trabajo después de las vacaciones de verano, que puede conllevar alteraciones físicas y psíquicas propias del denominado “síndrome postvacacional”.
Las vacaciones de verano son, sin duda, sinónimo de viajes, reuniones y cambios de horarios, convirtiéndose en una de las épocas del año en la que más trastornos sufre nuestra salud digestiva, lo que puede propiciar desde desórdenes leves y ocasionales, hasta enfermedades gastrointestinales como ardores, gastritis o colon irritable.
Grupo NC Salud revela los últimos datos de su estudio sobre los beneficios del lúpulo, una planta natural capaz de aliviar los síntomas de esta etapa de la madurez femenina con un potencial hasta 100 veces mayor que las isoflavonas de soja, el recurso vegetal que hasta el momento se consideraba el más efectivo para este cometido.
Cuando comemos buscamos obtener energía, bienestar y placer. Sin embargo, a menudo los alimentos que nos atraen poseen un lado oscuro. Algunos se relacionan, por ejemplo, con una excesiva presencia en los tejidos de histamina.
El cuerpo necesita agua para sobrevivir y funcionar correctamente ya que es vital para que las células trabajen, siendo la parte del organismo que más agua contiene. Por tanto, es considerada uno de los nutrientes esenciales.
Llega un momento en el que asumimos que si queremos que nuestra vida sea mejor, tenemos que dar un paso adelante y cambiar nuestros hábitos, sobre todo los alimenticios. Comenzar una dieta, aprender a comer sano y recuperar la imagen que queremos ver en el espejo.
Hoy en día podemos encontrar todo tipo de alimentos frescos en cualquier momento del año en nuestro supermercado. La variedad que tenemos ahora genera grandes posibilidades en nuestros platos, con alimentos de cualquier parte del mundo y en cualquier época del año.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. En el ámbito de la salud, caminar se convierte en uno de los mejores ejercicios que se pueden realizar a diario en busca de un estado físico y mental más saludable.
Con la llegada del buen tiempo y de festivos como el puente de mayo, es muy común olvidarse de la rutina en la alimentación debido a un mayor número de comidas fuera de casa o de reuniones entre amigos y familiares. Como consecuencia, se recurre a alimentos que no se suelen tomar en otros momentos del año, con muchas proteínas, azucares, grasas y alcohol, lo que conduce a alteraciones del ritmo intestinal.