Existen numerosos estudios que demuestran la relación entre la influencia en la enfermedad celíaca en el sistema inmune y la flora intestinal.
Así, los diferentes estudios miden parámetros causantes de esta enfermedad, como pueden ser la absorción de hierro o la expresión de gliadina, componente del gluten. Gracias a esto, se ha demostrado que, por el contrario, existe un probiótico, el Bifidobacterium longum (B. Longum), que contribuye de manera muy positiva al tratamiento y prevención de esta enfermedad. Es precisamente este probiótico uno de los que están presentes en Pro-Digest.
Beneficios de los probióticos presentes en Pro-Digest
De entre los beneficios con los que cuentan este tipo de probióticos se encuentra la inhibición de sustancias que modifican la capacidad del sistema inmune de ejercer sus funciones, tales como atenuar las consecuencias de la gliadina.
En este sentido, se muestran de manera muy destacada en los tratamientos para desórdenes relacionados con el gluten.
Otro de los beneficios derivados de la administración oral de B. Longum es la mejora, de forma significativa, de las alteraciones resultantes de la gliadina en el metabolismo hepático del hierro.
Estas conclusiones se desprenden de una investigación en la que se evaluó el efecto de este probiótico en la enfermedad celíaca, que usualmente se asocia a la mala absorción de nutrientes y anemia, en las alteraciones mediadas por la gliadina.
La mejora de la irritación intestinal mediada por gliadina es otra cualidad que se ha demostrado gracias la administración de esta sustancia en un modelo inflamatorio intestinal de enfermedad celíaca.
Otros estudios
Otros estudios también han confirmado la disminución de la expresión de gliadina, traducida en una disminución de la inflamación intestinal, por medio de la acción de cepas de B. Longum de la flora intestinal.
En otro análisis se evaluó el efecto beneficioso de estas cepas en niños recientemente diagnosticados de enfermedad celíaca, en el que un grupo recibía una cápsula con placebo y otro la proteína durante tres meses.
Tras este periodo, se demostraron importantes diferencias entre ambos grupos, siendo estos últimos los que resultaron más beneficiados en cuanto a su salud.
Se puede concluir con todas estas evidencias que el uso de B. Longum puede mejorar el estado de salud de pacientes con enfermedad celiaca, motivo por el cual, se recomienda su ingesta de forma sistemática en los intolerantes al gluten.
Dr. Jaime Peña
Departamento I+D+i del Grupo NC Salud