La alimentación es uno de los pilares básicos para tener una buena salud. Sin embargo, hay ciertos factores que pueden ocasionar problemas de ansiedad y estrés, a la vez que alteran nuestros hábitos alimenticios. Uno de ellos es la vuelta a la rutina diaria y al trabajo después de las vacaciones de verano, que puede conllevar alteraciones físicas y psíquicas propias del denominado “síndrome postvacacional”.
Este trastorno adaptativo, que cursa sobre todo con estrés, ansiedad y decaimiento anímico, afecta a aproximadamente el 40% de la población actual y tiene mayor incidencia en aquellas personas que se sienten insatisfechas con su ambiente laboral, que presentan una sobrecarga de tareas tras el trabajo o que, aunque desarrollen su actividad en casa, tienen un déficit de relaciones sociales y/o actividades motivadoras en su rutina habitual.
En cuanto a la afección de este síndrome postvacacional por géneros y según datos del Centro de Tratamiento de la Ansiedad y el Estrés (CETAES), parece que las mujeres lo padecen en un porcentaje algo mayor que lo hombres, ya que las teorías evolutivas indican que ellas “tienen más inestabilidad emocional, son más sensibles a cualquier cambio que se produzca y se expresan más”.
Con respecto a la relación del síndrome y la nutrición, sabemos por numerosos estudios que el estrés provoca que muchas de estas personas canalicen su estado emocional a través de la comida y aumenten la ingesta de alimentos hipercalóricos y ricos en azúcares simples y grasas, provocando ésto que, a los ya temidos kilos de más que en la mayoría de los casos conllevan las vacaciones, se sumen los que se ganan en las primeras semanas de la vuelta a la rutina por una inadecuada alimentación.
Para evitar esta ganancia de peso y grasa y minimizar el resto de síntomas del síndrome postvacacional, desde el Grupo NC Salud os aconsejamos seguir una serie de sencillas pautas, que enumero a continuación:
Por último, siempre es recomendable que tengamos claro que la vuelta a casa no implica que no podamos seguir disfrutando de realizar actividades saludables al aire libre, como caminar o pasear en bici, a la vez que seguimos compartiendo buenos momentos en compañía de familiares y amigos, que faciliten que la adaptación tras las vacaciones sea mucho más rápida y saludable.
Carlos Fernández Fuentes, Director Médico del Grupo NC Salud.