En la actualidad desaprovechamos demasiados alimentos y buena parte de lo que va al cubo de la basura se podría aprovechar mucho mejor.
Esa fruta en mal estado, ese poco de arroz, unas lonchas de pollo que han caducado, lo que dejamos en el plato…todo esto parecen poca cosa, pero todos suman alrededor de unos 80 kilos al año en cada hogar.
Aquí os voy a dar algunas ideas sencillas de cómo aprovechar la comida, ahorrando tiempo y dinero:
1. Reflexionar. La mayoría de las personas no somos conscientes de los alimentos que desperdiciamos.
2. Una buena gestión de la compra planificando el menú. Ordenando y gestionando el menú de cada día ayuda a llevar una dieta más sana y un ahorro económico importante, ya que evitamos el comprar de más. Deberemos de hacer una previsión lo más acertada posible, en especial, de los productos perecederos, que son los primeros que van a la basura.
3. Sacar el máximo partido al alimento. En este lugar están los tallos, las semillas, hojas de lechugas, hojas de verduras, hortalizas y legumbres, que se suelen comer aunque no lo sepamos. Hay verduras y lechugas que solemos tirar cuando las vemos mustias, podemos realizar zumos en este caso. La piel de la fruta podemos emplearla en batidos.
4. Realizar conservas. Se pueden realizar en casa con técnicas antañas y técnicas más modernas. Esto se puede hacer con el aceite (carnes, quesos y embutidos), azúcar, vinagre y con sal.
5. Reutilizar las sobras. Démosle una segunda oportunidad a los alimentos y sobras, que en condiciones normales solemos tirar.
El pan es el alimento con más posibilidades que puede ir rayado, picatostes, tostadas, base de aperitivos, sopas e incluso para postres.
Si nos sobran algo de pescado o carne asado o a la plancha podemos rellenar verduras o cremas.