La grasa localizada en el vientre es un depósito de reserva que tiene nuestro organismo para posibles momentos de necesidad. Por este motivo nos cuesta tanto eliminarla.
El ejercicio, la dieta y pequeños hábitos del día a día te pueden ayudar a conseguirlo.
– Realiza alguna actividad física por la mañana. Te ayudará a tener un día más activo y a despertar tu metabolismo desde primera hora.
– Alivia el estrés. La ansiedad y los nervios provocan que comas más y te descontroles.
– Hazte masajes circulares en el abdomen. Te ayudará a mejorar la circulación y la digestión, y a prevenir el hinchazón.
– Evita el alcohol, que se convierte en azúcar y si no se quema se termina acumulando en forma de grasa.
– Toma infusiones, como la cola de caballo, que son depurativas y te ayudan a reducir la retención de líquidos.