Todos sabemos que para perder peso lo recomendable es hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada.
Estudios recientes han demostrado que además de seguir estas dos rutinas, es posible adelgazar cuando descansas. ¿Cómo? con unos sencillos cambios de hábitos.
A todos nos gusta dormir y si encima podemos hacerlo perdiendo peso, mucho mejor. La National Sleep Foundation sugiere que la vida moderna, con su correspondiente exposición nocturna a la luz artificial, podría estar alterando los ritmos circadianos naturales del cuerpo y alentando a retener la grasa.
Dormir menos de lo recomendado puede afectarte más de lo creías. Las células grasas necesitan ‘dormir’ para funcionar adecuadamente y, sin el descanso adecuado, responden peor a la insulina, lo que puede causar sobrepeso. Perder media hora de sueño puede provocarte enfermedades crónicas y hacerte subir de peso.
Bajar de peso mientras dormimos puede parecer una utopía, pero siguiendo unos sencillos hábitos podremos facilitarle a nuestro cuerpo la tarea de quemar grasas y hacer la digestión. En este artículo te muestro como con unos cambios sencillos en tus rutinas ayudarás a tu organismo a bajar de peso.
Duerme bien para tener más energía
Un estudio realizado en 2013 por la Proceedings of the National Academy of Sciences demostró que las personas que no duermen lo suficiente son más propensas a tener hambre, ya que el cuerpo necesita más energía para permanecer despierto. En este caso, cuanto más tiempo estés despierto, mayor es tu probabilidad de comerte un aperitivo (o dos, o tres, o cuatro…).
Si tu cuerpo no está descansado, tendrás menos energía para hacer ejercicio, ir al gimnasio o salir a caminar. Menos actividad física significa menos calorías quemadas que, con el tiempo, puede llevarte a aumentar de peso.
La oscuridad
Las personas que duermen en habitaciones a oscuras tienen un 21 por cierto más probabilidad de desarrollar obesidad que las que lo hacen en habitaciones en las que entra luz, según un estudio publicado en la publicación científica American Journal of Epidemiologv.
La luz frena la segregación de la hormona llamada melatonina, que se libera en el cuerpo para relajarlo e inducir al descanso. A parte, también es recomendable evitar la exposición a fuentes de luz intensas durante la hora previa a irnos a dormir.
Temperatura baja en la habitación
Dormir en un lugar con baja temperatura te hace quemar más calorías que hacerlo en ambientes cálidos. Un estudio publicado en la revista Woman Health nos corrobora esta teoría. Si dormimos en ambientes fríos activamos la “grasa marrón” o “grasa buena”, encargada de quemar calorías para generar calor. De esta manera podemos perder peso mientras dormimos.
Está demostrado que dormir a temperaturas de 19 grados centígrados, quemamos un 7% más calorías en 24 horas aproximadamente.
Realiza una cena liviana
No te recomendamos que vaya a dormir con el estómago vacío, pero tampoco lo hagas después de una cena repleta de excesos.
La cena debe aportar entre el 15 y el 25 por ciento de las calorías diarias. Si respetamos estos porcentajes, saciaremos el hambre y no alteraremos el metabolismo nocturno. De igual forma, te recomiendo no ir a dormir tras consumir grandes cantidades de nutrientes que no vayas a poder procesar, ya que estos se convertirán en grasas.
Cena más temprano
El mayor problema al que nos enfrentamos con la cena es que al cenar tarde, esas calorías que ingerimos ya no sirven para ser gastadas ese día.
Lo ideal sería no comer nada en las tres horas antes de irnos a la cama. Muchas veces fracasamos a la hora de controlar nuestro peso porque consumimos pocas calorías en el desayuno y el almuerzo, pero nos excedemos en la cena.
Reduce los carbohidratos por la noche
El consumo de hidratos de carbono es uno de los primeros hábitos a corregir a la hora de empezar una dieta para bajar de peso. En este artículo no voy a entrar en la cantidad que debemos consumir, pero si quiero hacer especial hincapié, y en esto coinciden numerosos especialistas, que por la noche no debemos abusar de ellos.
Comer hidratos de carbono antes de dormir nos aporta energía que el cuerpo no va a quemar. Al no quemarlos, el cuerpo almacena los carbohidratos en el hígado como glucógeno y los transforma en grasa, lo que puede ocasionar problemas relacionados con la diabetes y el sistema cardiovascular.
¿Conoces el triptófano?
El triptófano es un aminoácido que trabaja apoyando al organismo en la fabricación de sus propias proteínas e incrementa los niveles de serotonina, una sustancia química que funciona como neurotransmisor regulador del sueño.
Los triptófanos están presentes en muchos alimentos como lácteos, huevos, carne, pescado, banana, ciruela o el ananá.
Ingerir un cuarto de gramo de esta sustancia en la cena aumentará las probabilidades de conseguir un sueño reparador y beneficioso para el sistema digestivo.
Infusiones
Los beneficios de las infusiones son muchísimos. Tomar estas bebidas favorecerá la relajación y conciliación del sueño, pero debes tener cuidado con las infusiones que contengan altos niveles de teína ya que pueden producir el efecto contrario.
Prueba bebidas a base de manzanilla, menta, lavanda, valeriana, tilo o hierbabuena. Estas plantas inducen al sueño y te ayudarán a relajar tu cuerpo y calmar tu apetito.
Cítricos
Los cítricos contienen nutrientes que favorecen la quema de grasas. La vitamina C es de gran importancia para la salud, ya que acelera el proceso hasta diluir la grasa y eliminarla.
Si buscas bajar 5 Kilos para finales del mes, estos consejos no son tu respuesta, pero adoptar estos hábitos ayudarán a facilitar el trabajo y que el camino a conseguir tu objetivo te resulte más fácil.