La bajada de las temperaturas está a la vuelta de la esquina y, con ella, la amenaza de los temidos catarros es cada vez más latente. ¿Cuáles son nuestros aliados para mantenernos firmes frente a los virus que acechan?
Toma nota y llena tu nevera de los siguientes alimentos:
1. FOLATOS (Vitamina B9)
a. Sin suficiente ácido fólico nuestras defensas encuentran dificultades para multiplicarse por lo que las células del sistema inmunológico disminuyen y su capacidad de respuesta a una infección empeora.
b. Los alimentos que nos pueden aportan más cantidad de vitamina B9 son las habas, las judías, los altramuces, las pipas de girasol, la col, la espinaca, los berros, las endivias, los espárragos, la escarola, etc.
2. VITAMINAS B6 y B12
a. La presencia de vitamina B6 es necesaria para el proceso de formación de anticuerpos en nuestro organismo. Estados deficitarios de vitamina B6 se asocian a una reducción en la proliferación linfocitaria y de anticuerpos.
i. Alimentos que nos aportan vitamina B6: Arenque salado, pistacho, boquerón, pipas girasol, hígado, sésamo, salmón, nueces, lenteja hervida.
b. La vitamina B12 es esencial para la formación no sólo de anticuerpos, sino también de células del sistema inmunológico, en concierto con la vitamina B6 y el folato.
i. Alimentos que nos aportan vitamina B12: Hígado, Sardina, Bígaros, Ostras, Mejillones, Jamón serrano
3. VITAMINA C
a. Los valores alterados de los parámetros inmunológicos que se observan en personas con un bajo estatus de vitamina C, personas ancianas, personas expuestas a tóxicos y con actividad física severa se restauran cuando se suplementan con vitamina C.
b. Alimentos que nos aportan vitamina C: pimiento, papaya, fresa, berros, kiwi, naranja, col, brécol, etc.
4. HIERRO
a. Juega un papel importante en nuestra inmunidad a través de los linfocitos (células fundamentales del sistema inmunológico). De hecho, un bajo estatus de hierro reduce el número de linfocitos presentes en nuestra sangre.
b. Alimentos que nos aportan hierro: almejas, berberechos, chirlas, hígado, lentejas, judías, garbanzos, etc.
5. ZINC Y SELENIO
a. El déficit de zinc está asociado con una disfunción en casi todos los aspectos del sistema inmunitario: reducción en el número de linfocitos, atrofia del timo (órgano especializado del sistema inmunológico), decrece la respuesta inmunológica ante posibles agentes extraños. El déficit de zinc nos hace más susceptibles a infecciones. La suplementación con zinc ha demostrado mejorar la respuesta inmunológica a infecciones víricas y bacterianas.
b. Alimentos que aportan zinc: ostras, queso, pipas calabaza, piñones, pipas girasol, anacardos, altramuz, ternera, avena.
c. Se ha demostrado que la suplementación con selenio estimula la proliferación de linfocitos, mejora su respuesta a agentes infecciosos o extraños para nuestro organismo, mejora la habilidad para destruir células infectadas de nuestro organismo y células tumorales.
d. Alimentos que aportan selenio: riñones, atún, sepia, bonito, mejillón, mero, pipas girasol, sésamo, sardina, pez espada, jamón, anacardos, pan.
