Muchas personas tienen la idea de que es muy fácil recuperar los kilos tras una dieta. En realidad, si la dieta se hace bien y de forma equilibrada, los kilos no se recuperan tan fácilmente.
El efecto yoyó normalmente ocurre por 2 motivos: En primer lugar, porque se ha seguido una dieta demasiado breve y restrictiva (las llamadas dietas milagro en las que se pierde peso rápidamente pero no de forma saludable). Y en segundo lugar, porque no se han modificado los hábitos alimentarios y el estilo de vida, y la persona vuelve a cometer los mismos errores que antes de hacer dieta.
No es necesario estar siempre a dieta para mantener el peso, lo importante es no abandonar esos hábitos dietéticos saludables que han contribuido a regular tu peso. Cuando adelgazas de forma equilibrada con una dieta quiere decir que ese régimen te funciona y que has encontrado la llave que te ayudará de por vida a evitar el sobrepeso.
Los hábitos saludables que no debemos abandonar son:
– 5 comidas al día: Comer menos veces o suprimir comidas durante el día no es la clave para adelgazar. Debemos aprender a comer menos cantidad, pero más veces al día.
– Incluye los integrales en tu alimentación: (Pan, pasta y arroz), su fibra proporciona una sensación de saciedad y evita el picoteo entre horas.
– Elige bien los azúcares: si durante la dieta ya te apuntabas a los zumos caseros o a endulzar con edulcorantes naturales bajos en calorías sigue haciéndolo.
– Si te pasas, compensa.
Esto no quiere decir que no te puedas permitir un capricho de vez en cuando.Por ejemplo, si tomas una carne grasa o fritos acompáñalo de vegetales como la berenjena, o de papaya o piña de postre. Y aunque no compenses el alimento graso, sencillamente volviendo a tus hábitos correctos no engordarás.
Para evitar el efecto yoyó, evita las dietas milagro.
Las dietas que prometen perder peso en poco tiempo pasan factura, ya que al dejarlas recuperas los kilos originales e incluso más de los que se perdieron.
Estas dietas son desequilibradas, por lo que reduces peso a expensas del agua, minerales, glucógeno o proteínas, pero no pierdes grasa. En las dietas milagro, tampoco corriges los malos hábitos de alimentación ni aprendes a comer bien. En cambio, una dieta adecuada te aporta todos los nutrientes pero menos calorías de las que consumes, de forma que tu cuerpo “quema” tus reservas de grasa, que es justo lo que te sobra.
Artículo elaborado por Marta Gámez, Directora Técnica de Grupo NC Salud