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Cambio horario
Cómo afrontar el primer día de jornada laboral tras el cambio de hora
Por Super Premium Diet
en 21 Mar 2018 11:04 AM
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Elegir los alimentos adecuados ayudarán a que nuestro organismo se adapte de forma rápida y asintomática al nuevo horario de verano. 

En la madrugada de este sábado 24 de marzo adelantamos los relojes una hora, por lo que a las 2:00 serán las 3:00. Esta modificación horaria, que se aplica fundamentalmente como medida de ahorro energético, suele generar durante los primeros días un impacto en nuestro organismo, potenciando la aparición de síntomas como la fatiga, el cansancio, la dificultad para conciliar el sueño y, en ocasiones, la ansiedad.

Grupo NC Salud ofrece una serie recomendaciones para que nuestro organismo se adapte correctamente al nuevo horario durante el primer día laboral tras el cambio:

  • Desayuno. Comienza el día con vitamina C y magnesio. Es muy recomendable ingerir por la mañana frutas como la fresa, el kiwi o la naranja, que nos ayudarán a mantenernos despiertos. Asimismo, el desayuno ideal deberá incluir una pieza de fruta, un lácteo desnatado (yogur o leche) o bebida vegetal, una fuente de hidratos de carbono de asimilación lenta (muesli, pan de semillas integral, avena…), y una fuente de proteínas bajas en grasas (queso fresco o fiambre de pechuga de pollo o jamón york).
  • Media mañana. Es importante fijarse un momento a media mañana para tomar un tentempié con alimentos saciantes: una pieza de fruta, un lácteo o un sándwich vegetal, serán nuestros aliados.
  • Comida. Elige alimentos como las legumbres, los frutos secos, la carne, la avena, etc. que nos ayudan a regular los ciclos del sueño y mantener un buen estado anímico. Lo logran gracias al triptófano, un aminoácido esencial que aumenta los niveles de serotonina y melatonina, siendo ésta última la hormona que regula nuestro sueño de una forma natural.
  • Merienda Por la tarde, apostaremos por aquellos frutos ricos en magnesio, como el plátano, la nuez o la avellana, pues este mineral actúa como relajante muscular y nos prepara para el momento de irnos a dormir.
  • Cena. Debe mantenerse a su hora, apostar por platos ligeros, con verduras y frutas como protagonistas y evitar las comidas ricas en grasas como los embutidos, quesos curados, salsas y frituras. Estos suelen desencadenar episodios de acidez de estómago que dificultarán la calidad de nuestro sueño y causarán sensación de pesadez e incomodidad a la mañana siguiente.

“Con esta serie de recomendaciones, que van orientadas a establecer unos hábitos horarios de alimentación y descanso, lograremos equilibrar la rutina organismo ante alteraciones externas, así como educar a nuestro sistema digestivo, que aprenderá a demandar nutrientes de forma equitativa y coordinada. Debemos acostarnos, además, en un estado de relajación mental que nos permita descansar adecuadamente, para lo que pueden ayudarnos las infusiones o los suplementos alimenticios naturales”, explica Marta Gámez, directora técnica de Grupo NC Salud.