Las vitaminas tienen funciones diferentes pero igualmente importantes para nuestra salud. Una dieta saludable debe incorporar variedad de alimentos que aporten todos los tipos de vitaminas necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Las vitaminas son sustancias imprescindibles para nuestros procesos metabólicos y, a excepción de la vitamina D, nuestro organismo no puede fabricarlas solo.
La vitamina A cuida nuestra piel y mucosas, nuestro sistemas inmune, regeneración celular y es fundamental para la salud de la vista. Su carencia puede producir sequedad en los ojos y opacidad en la córnea. Se encuentra en alimentos como la zanahoria, pollo, yema de huevo, grelos espinacas, calabaza, boniato, canónigos y pimiento morrón, entre otros.
El grupo B (vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12) interviene en el metabolismo energético, reduce el cansancio y la fatiga, contribuye al rendimiento intelectual, regula la función psicológica y el sistema nervioso, contribuye a la formación de los glóbulos rojos, ayuda al funcionamiento del sistema inmunológico, al buen funcionamiento del corazón y al metabolismo del hierro, mantiene el buen estado de la piel, el cabello y las mucosas, es necesario para el mantenimiento de la visión y protege nuestras células del daño oxidativo.
Estas vitaminas se encuentran en vegetales, cereales, carnes, pescados y lácteos, entre otros.
La vitamina C ayuda al organismo a la absorción de hierro y posee propiedades antioxidantes. Esencial para el sistema inmunológico, especialmente durante y después del ejercicio físico intenso, contribuye al buen funcionamiento de los vasos sanguíneos, huesos, cartílagos, encías y dientes y piel.
La vitamina C también contribuye al metabolismo energético, al buen funcionamiento del sistema nervioso, favorece la función psicológica, el sistema inmunitario, reduce el cansancio y la fatiga.
Asimismo, la vitamina C es conocida por su capacidad antioxidante además contribuir a la absorción del hierro de otros alimentos y favorecer la acción de otra vitamina antioxidante, la E. La vitamina C está presente en alimentos como el pimiento, la fresa, el kiwi y la naranja, entre otros alimentos.
La vitamina D controla los niveles de calcio y fósforo, fundamentales para el buen estado de dientes, huesos y músculos. Fortalece el sistema inmune y la regeneración celular. Se encuentra en pescados azules como la sardina, el atún, el salmón, el bonito, el boquerón, cereales como el muesli, el huevo y el hígado, entre otros.
La vitamina E es un potente antioxidante que protege las células de los radicales libres, protegiéndonos del envejecimiento prematuro y de enfermedades cardiovasculares. Se encuentra en los frutos secos, en el aceite de oliva, en pescados como el atún, el bonito o la anguila.
La vitamina K posee propiedades anti-hemorrágicas y es fundamental para la correcta coagulación. Se encuentra en las acelgas, las espinacas y la col, entre otros alimentos.