En verano también podemos disfrutar, además del buen tiempo, de los alimentos de la época que nos aportan muchos beneficios.
Alimentos de verano que nos hidratan y refrescan:
En épocas de calor el cuerpo pide comidas ligeras y refrescantes. Las frutas y verduras de temporada, con elevado contenido de agua, sacian el hambre y la sed, y además contribuyen a una piel bien nutrida e hidratada. Incluir frutas y verduras en la dieta es la mejor manera de asegurar la hidratación necesaria en verano, aportando además pocas calorías.
Además de los zumos, licuados de frutos, etc., también podemos optar por preparar sopas y cremas frías. Proporcionan gran cantidad de agua, vitaminas, minerales, hidratos y otras sustancias importantes para el organismo, como los antioxidantes.
La sandía tiene bajo valor calórico, y además de mucha agua posee potasio que ayuda a mantener el equilibrio electrolítico y licopeno para un bronceado saludable. El tomate, una hortaliza muy veraniega, también es muy rica en licopeno, un pigmento que ayuda a tener una piel bronceada y protegida de los rayos del sol.
La zanahoria, además de contener agua, tiene mucha vitamina A con acción antioxidante.
Alimentos de verano que protegen nuestra piel:
En verano nuestra piel requiere una alimentación equilibrada que la hidrate y la proteja de los rayos solares.